Don Antonio quiere casar a una de sus dos hijas Tere o Lorena con un conde. Para eso alquila una mansión y contrata a los criados Viruta y Capulina, para atender al conde y a sus invitados. Pero los criados descubren que el conde y sus invitados son unos rateros.
Don Antonio quiere casar a una de sus dos hijas Tere o Lorena con un conde. Para eso alquila una mansión y contrata a los criados Viruta y Capulina, para atender al conde y a sus invitados. Pero los criados descubren que el conde y sus invitados son unos rateros.